El blog de Luisa Tomás

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miércoles, 9 de diciembre de 2009

Algo sobre Tony Soprano


Últimamente, estoy "reviendo" "Los Soprano" porque mi hermana los está viendo ahora. Y yo me apunto encantada. Y entre las muchas conversaciones que esta serie suscita, hay una que nos ocupa y preocupa: el encanto de Tony Soprano. Veamos. Tony es un gángster. Un delincuente. Con una mano sujeta el móvil por el que manda a matar y con la otra le da la vuelta a las chuletas en la barbacoa familiar. Es un buen padre (creo) y podría ser un buen marido (no sé exactamente qué quiero decir con esto) si no le perdieran tanto las faldas. Pero él es así. Tony encarna en su oronda figura lo bueno y lo malo del ser humano –y en ambos extremos somos capaces de empatizar, no es más delincuente que otros no considerados gánsters en esta sociedad, ya me entendéis–. Es difícil hablar de un personaje tan complejo en sólo unas líneas. Porque Tony tiene un proceso que desgrana con ayuda del psicoanálisis y que tiene que ver con la relación con su madre (quizá eso también lo lleve a ser como es con las mujeres).
Tony no es guapo, pero es atractivo. ¿Por qué? ¿Todas las mujeres que vemos cierto atractivo en Tony –y somos muchas– estamos enfermas? No, no lo creo. Hay un lado encantador dentro de este cabroncete gordo: una espalda ancha, poderosa, las manos fuertes, su lado homersimpsoniano (horas de tele con palomitas y cerveza o coca-cola, su adicción a la nevera, salir a por el periódico en albornoz, es un voraz comiendo), su sentido de la lealtad... y, por qué no, vivir al límite, fuera de la ley, lo que le da a la aburrida vida familiar de jardín y patos en la piscina la chispa que le falta a lo cotidiano. Un marido como Tony Soprano es mucho mejor (así, en frío, sin pensar en las consecuencias) que un funcionario (con todos mis respetos a los funcionarios) hastiado que no te dé ni un problema, que un encorbatado director de una sucursal bancaria. Además, Tony es ocurrente y es divertido. Muy divertido. ¿Quién se apunta a ver un partido y a tomarse unas birras con Tony? Todo el mundo. Y lo mejor: la sonrisa. Tiene una sonrisa del niño que no fue (por culpa de la madre) atrapada en un peligroso corpachón de capo del crimen organizado. Y esa contradicción es genial.

19 comentarios:

  1. Me gusta mucho Tony Soprano, me encanta. De él me gusta su humor (bueno y malo), su mirada de becerrillo (la pone por igual cuando le gusta una chica que cuando escucha a su terapeuta)... Lo que no me gusta de él es su mujer, Carmela. No la soporto. Me parece una hipócrita.

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  2. Su mujer, a veces, es una santa. A mí sí me gusta como personaje. Y me hace mucha gracia que se pille por Furio, que es lo peor de lo peor. Furio sólo tiene de bueno ese aire mediterráneo que enloquece a estas italianinas casadas con gánsters y con vida de señorona, horteras y con uñas como de actriz porno... Carmela es un buen personaje, creo. Y quiere mucho a Tony

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  3. No está mal, no está mal... buen retrato, creo que has captado mi esencia. Quiero a Carmela, aunque no puedo evitar serle infiel porque me gustan demasiado las mujeres. También quiero a mis hijos, por supuesto. Soy leal y quiero que los que me rodean también lo sean, por eso no vacilaré en borrar del mapa a quién sea que me traicione, aunque sea como mi hermano. Mi madre, efectivamente, ha tenido muy mala influencia sobre mí y todavía pago las consecuencias (por eso voy al psiquiatra).

    Soy tan complejo que a veces creo que no me conozco ni a mí mismo...

    Chapeau, Luisa...

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  4. ¿Y qué pasaría si Carmela te fuera infiel? Supongo que eso te haría sentir mal, mal, mal

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  5. No creas que no se le ha pasado por la cabeza. Furio, o incluso ese sacerdote mal nacido... Pero es que en el fondo me quiere mucho. ¿O quizás teme las consecuencias?

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  6. Carmela y Tony, en el fondo, son conservadores. Hay que estar casados. Tony lleva un doble juego: está casado, hace vida familiar y luego se tira todo lo que se mueve. Carmela no da ese salto porque, yo pienso, no necesita andar copulando por ahí. Prefiere irse de compras.No creo que tema las consecuencias. Pero ésa no es la cuestión. La cuestión es que yo creo que Tony no lo soportaría. Se volvería loco si Carmela se acuesta con otro. Ni se le pasa por la cabeza que eso pueda pasar: ellos hacen lo que les da la gana, ellas tienen que estar en casa, ser decentes y parecerlo. Ni remotamente se daría una infidelidad por parte de ellas. En ellos, lo de andar de putas es tan normal como tomarse una cerveza

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  7. Tony tiene 3 tipos de mujer:

    La esposa.

    La amante fija, que es como una segunda esposa.
    (Todos tienen una, salvo el gordo pringao ese que hace los recados al tío Junior).

    Las putas que se la chupan.

    Tony debe tener de los tres tipos de mujer.
    Es su privilegio, y también su obligación si quiere ser el Jefe.

    Lo específico de él es que (1) las respeta todo lo que le está permitido, y un poco más, y que (2) elige unas amantes fijas que, como su madre, jamás están satisfechas.

    Y luego está (3) la Psiquiatra.

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  8. Entonces, tiene 4. La psiquiatra es el cuarto tipo de mujer. O su tipo de mujer, directamente. Pero ni se atreve a intentar acceder a ella. Lo que hace Tony es lo normal en su ambiente y en su vida. Sí, de acuerdo. Es lo normal, eso no quiere decir que esté bien

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  9. La doctora es la mujer perfecta para Tony, si fuera un hombre libre. Pero no lo es, es el jefe de una familia mafiosa.
    El conflicto que tiene es, precisamente, que no es lo que es por elección propia. Y por eso sufre.

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  10. Sí, vive atrapado en algo que no ha elegido, ¿o sí?, ¿podría escaparse de ahí?

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  11. Este fin de semana terminé los soprano.
    Y es curiosos como Tony es un personaje al que puedes odiar y a los cinco segundos te encandila. Creo q me pasé las primeras temporadas queriéndolo y odiándolo por partes iguales. Luego entendí que el es así y habría que aceptarlo.

    Su relación con la psiquiatra es de las mejores relaciones de la televisión.

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  12. ¿Escaparse? Tony es un hombre. Tiene una mujer, unos hijos y una banda mafiosa que dependen de él.

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  13. Marita, Tony es adorable y despreciable por igual. Y su relación con la psiquiatra es muy interesante. Intensa. Lo más importante es que ella lo desea hondamente, pero... le puede la razón. No caería en sus zarpas por nada del mundo, aunque se muere por caer en ellas. Además, ella es el colmo de la honestidad: bastaría que se chivara a Tony de lo de la violación para que él actuara sin pedir nada a cambio. Y ella no lo hace... Eleva su moral a la máxima potencia: no recurre a la mafia ni para acabar con el tío que la viola. Y sí, hombre de hojalata, Tony es un hombre. Por eso nos gusta. Despreciamos a los mierdecillas. Nos gustan los hombres.

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  14. Con las ganas que tengo de volver a revisionar la serie vas tú y me pones los dientes largos ;)

    Tony es Dios y por eso nos gusta tanto pese a que el tipo se las traiga en la mayoría de los casos. Es increíble como un ser como él pudo calarnos tanto.

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  15. Insisto: creo que cala porque a pesar de ser un capullo, el personaje es tan rico que puede sacar su lado bueno. Todo el mundo lo tiene. Seguro.
    ¿Tienes ganas de verla...? Pues venga, anímate.
    Feliz finde.

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  16. Recuerdo que me avergoncé el día que descubrí lo atractivo que me resultaba Tony… El problema es que la veía sola, en cuanto lo comenté con OTRAS me que de tranquila, ya no era un bicho raro.
    Rosa

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  17. Hola

    La visión que tenéis de Tony Soprano como alguien atractivo es algo que más mujeres comentan en nuestra web, así que os sintáis mal. Es un personaje que atrae tanto a hombres como a mujeres. Los hombres envidiamos poder reaccionar como él hace en determinadas situaciones y las mujeres supongo que se ven absorbidas por la erótica del poder.

    Saludos.
    El Consigliere
    www.lossoprano.tv

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  18. Hola, Consigliere, bienvenido. Gracias por tus palabras. No, no estamos locas. Tony está pensado para gustar a pesar de ser lo que es. Es su gran logro.
    Un abrazo

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  19. La tal carmela sufre y sufre pero bien que le gusta que otros se la tiren.

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