El blog de Luisa Tomás

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martes, 26 de enero de 2010

Titus Pullo et Lucius Vorenus magni sunt


"Erant in ea legione fortissimi viri, centuriones, qui primis ordinibus appropinquarent, Titus Pullo et Lucius Vorenus"... Julius Caesar, De Bello Gallico (Commentarii de Bello Gallico).
No, no estoy poseída. Y además sé que algunos de mis pocos lectores saben traducirlo perfectamente. Aparte de eso, este texto extraído del capítulo 44 del Libro V de los Comentarios sobre la Guerra de las Galias, escrito por César, viene a ser una prueba de que los dos mejores personajes de "Roma" están inspirados en personajes reales. Aunque creo que eso es lo de menos. Lo de más es que gracias a ellos, que vertebran la historia, vamos viendo la evolución (o involución) del imperio romano, cuyo destino estaba sujeto, en buena medida, al capricho de los malos gobernantes o a intrigas cortesanas (salvando las distancias y los siglos, las cosas no han cambiado tanto en algunos aspectos y perdonad mi pesimismo). Ellos son el hilo conductor. (Cuidado, puede haber spóilers si aún no has llegado al quinto capítulo de la segunda temporada).
Me recuerdan a las grandes parejas del cine y la literatura (a veces una ha sido llevada al otro). Es decir, me recuerdan a Don Quijote y Sancho, a Sam y Frodo. Están unidos por lazos indestructibles de amistad y de lealtad. Y cuando el Quijote (suele ser más elevado, más idealista –recordad si no cuando Voreno pasa de acostarse con Cleopatra, por ejemplo–) pierde la cordura, Sancho permanece a su lado (como Pullo cuando Voreno entra en shock por sus desgracias familiares). Y cuando a Frodo le invade la debilidad y se entrega al mal (Voreno maldiciendo a sus hijos, tirado luego en su cama, hundido), Sam se lo echa al hombro (y Pullo también –en sentido figurado, claro, pero podría ser en sentido literal. Le sobran agallas–).
Ellos son los guardianes de los valores en un ambiente hostil. Ellos sí tienen honor. Y con ellos como hilo vertebrador se cuentan mil historias de deshonor, celos, venganza, poder... Ellos son camino. Y todos los caminos... conducen a "Roma".

6 comentarios:

  1. Sabemos traducirlo, por supuesto que sabemos. Es curioso que la Roma de la serie sea tan decadente cuando aún no había llegado a su cénit.
    Lo mismo pasaba en la España de Alatriste.
    Y es que empezamos a caer antes de llegar a lo máximo.

    Llevamos con nosotros los gusanos que nos comerán.

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  2. Es decadente según se mire. La imagen del imperio en el exterior no es de decadencia, sino de fuerza. La decadencia está en la corruptela, en las luchas de poder... en la política en sí. En el origen está el propio final. Una rueda. Un movimiento cíclico. Sí, llevamos con nosotros los gusanos que nos comerán.

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  3. … y luchando contra los Nervios, una tribu belga que era de las más belicosas de entre los galos. No te sabría decir si era por el continuo batallar contra sus vecinos germanos, o quizá por lo lejos que caía su territorio de las comodidades de la civilización.

    «Había en esta legión dos centuriones muy valerosos, Tito Pulón y Lucio Voreno, a punto de ser promovidos al primer grado. Andaban éstos en continuas competencias sobre quién debía ser preferido, y cada año, con la mayor emulación, se disputaban la precedencia. Pulón, uno de los dos, en el mayor ardor del combate al borde de las trincheras: « ¿En qué piensas, dice, oh Voreno?, ¿o a cuándo aguardas a mostrar tu valentía? Este día decidirá nuestras competencias. » En diciendo esto, salta las barreras y embiste al enemigo por la parte más fuerte. No se queda atrás Voreno, sino que temiendo la censura de todos, síguele a corta distancia. Dispara Pulón contra los enemigos su lanza, y pasa de parte a parte a uno que se adelantó de los enemigos; el cual herido y muerto, es amparado con los escudos de los suyos, y todos revuelven contra Pulón cerrándole el paso. Atraviésanle la rodela, y queda clavado el estoque en el tahalí. Esta desgracia le paró de suerte la vaina que, por mucho que forcejaba, no podía sacar la espada, y en esta maniobra le cercan los enemigos. Acude a su defensa el competidor Voreno, y socórrele en el peligro, punto vuelve contra este otro el escuadrón sus tiros, dando a Pulión por muerto de la estocada. Aquí Voreno, espada en mano, arrójase a ellos, bátese cuerpo a cuerpo, y matando a uno, hace retroceder a los demás. Yendo tras ellos con demasiado coraje, resbala cuesta abajo, y da consigo en tierra. Pulón que lo vio rodeado de enemigos, corre a librarle, y al fin ambos, sanos y salvos, después de haber muerto a muchos, se restituyen a los reales cubiertos de gloría. Así la fortuna en la emulación y en la contienda guío a entrambos, defendiendo el un émulo la vida del otro, sin que pudiera decirse cuál de los dos mereciese en el valor la primacía.»

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  4. Copiar y pegar, sólo hay que copiar y pegar.

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  5. Lo sé. Si lo hubieses traducido tú estaría mucho mejor, sin duda

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