El blog de Luisa Tomás

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domingo, 13 de noviembre de 2011

¿De qué tienes miedo? Batiburrillo de tarde de domingo

Esa pregunta era el asunto del mail. No, no me lo enviaba ningún corazón embaucado por mis encantos animándome a cerrar los ojos y caminar cogida de su mano; hace meses que mi buzón no recibe postales de amor. Qué poético. La realidad es mucho más prosaica: hace meses que en la bandeja de entrada ningún mail me regala pasiones. Ay, malditos años estos que nos ha tocado vivir sin sentido del romanticismo ni de la tragedia: el tiempo adornará de blanco nuestras cumbres y al mirar atrás lloraremos por no haber dicho un "te quiero" a tiempo (no os los guardéis. Aunque no sea bien recibido ni oportuno, un "te quiero" es un acto de grandeza; la verbalización del amor). Ay, que me desvío. Vuelvo al asunto (del mail).

El mail en cuestión era una promoción de la FOX animándome a ver la nueva serie "American Horror Story". Y he cumplido. No por la recomendación del mail (acabo de verlo, me llega a una cuenta que apenas abro y el capítulo lo vi ayer), sino por una charla con un ser querido de cuyo nombre ¡vive Dios! me cuesta olvidarme ;)

La serie es un poco más de lo mismo: casa maldita, asesinatos, buhardillas a las que no debes subir, sótanos a los que no hay que bajar, una criada vieja que se las sabe todas y da muy mal rollo, la misma criada pero de joven con una pinta que quita el hipo (cebo sexual para atrapar a los varones si lo de los sustos y la sangre no les engancha del todo) y algún íncubo cachondón que se cuela en el lecho conyugal con, me temo, nefastos y fértiles resultados. Qué hacer con ella: darle una segunda oportunidad. Es decir, ver el capítulo 2. Y si no hay nada que no hayamos visto mil veces, dejarla dormir el sueño de los justos y a otra cosa.

Por ejemplo, "The Walking Dead", altamente recomendable. Apta para estómagos no demasiado frágiles (el mío lo es, pero cuando las cosas son tan de mentira no me causan estupor, sino risa). El tema es que de repente el mundo está plagado de zombis y hay un grupo de seres humanos que conforman una especie de "resistencia", el último bastión de la humanidad (que sepamos, nos movemos por Atlanta, aún no se sabe si el resto del mundo está igual o no). Qué tiene de bueno: sangraza gratuita, de la que no molesta, y ver las reacciones humanas cuando se nos lleva al límite. Qué tiene de malo: casi nada si no le buscas tres pies al gato. Y claro, entre los espíritus de la primera y los zombis de la segunda... doy el salto a "The Vampire Diaries", fantasía adolescente plagada de vampiros guapones, animadoras, brujitas sexys, hombres lobo cachas y, lo último: los híbridos (mezcla de vampiro y hombre lobo) y los vampiros originales. Tal es jaleo, que lo único que acaba importando es la estética (las recreaciones de la guerra de Secesión son extraordinarias, así como el caserón de los vampiros protas, los Salvatore) y un personaje: Damon Salvatore. Y más ahora que no tengo ningún capítulo de "True Blood" que echarme a los lomos. Ay, cómo echo de menos a los vampiros de Bon Temps.

Así las cosas, saturada de irrealidades, opto por el cine, ficción tan real como la vida misma. Mejor dicho, me como un atasco el sábado por la noche para ir al cine (así es Madrid) y elijo la peli donde haya menos gente (jamás salgo del circuito Renoir-Golem, me lo prohíben los pocos principios que me quedan). "Tímidos Anónimos", una ternura francesa donde no hay tíos buenos ni tías buenas, ni gente que salva el mundo ni detiene terroristas ni na de na. Es una historia amable de dos personas que se enamoran y a las que les aterra al mundo. Les paraliza la realidad. Eso les hace refugiarse en una timidez enfermiza (otros se refugian en las drogas, las rutinas, las comodidades y la nada).




Me gusta el cine francés, tan alejado de "Jamesbones" y "Laras Crofts". Me gustan los pequeños héroes diarios aterrados por una realidad que les supera y que al final se atreven a decir "te quiero".

¿De qué tienes miedo? Me preguntaba ese mail promocional. No tengo miedo a los espíritus ni a los vampiros ni a los zombis. Ni siquiera me da miedo este monstruo tan molesto llamado crisis. Tengo miedo a no saber vivir. A dejar pasar el tiempo sin consciencia ni ilusión. A perder la ternura. A quedarme sin sentido el humor.

Me aterra la gente que nunca llora más aún que la que nunca ríe. Me da escalofríos esta tendencia aséptica obcecada en ahogar las emociones. Y sobre todo me da miedo que, cuando el tiempo cubra de nieve las -todavía- castañas cumbres, mire atrás y me venza la pena por no haberme atrevido a decir "te quiero".

Por si acaso, ésta es mi particular manera de decirlo:

10 comentarios:

  1. Compartimos miedos, supongo que eso, de algún modo es bueno.

    Malditas y tristes tardes de domingo

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  2. Algún miedo hay siempre, sí. Lo importante es vencerlos.
    Siento no estar de acuerdo con lo de los domingos. A mí me gustan: si no juega el Madrid, lo dedico a mis cosillas. Y es reconfortante
    Bs y gracias

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  3. Pues si no trabajo, a mi me gustan los domingos por la tarde! xD

    Besos.

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  4. Esta noche en Fox segundo capitulo de A.h.s. Como bien dices creo que ni la criada me va a enganchar, pero a ver que pasa... Con W.D. pues casi tres cuartas de lo mismo... A ver si aclaran los problemas metafísicos que los atormentan y se dedican a lo que se espera en una de zombies... matar mas zombies...

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  5. Ya, bueno, matar zombis y algo más. Si no, no engancha. No es un videojuego. Se matan zombis y detrás hay vidas, seres humanos en una situación límite.
    Y si la criada de A. H. S. no te engancha a ti, imagínate a mí...

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  6. Hola Luisa!
    Pues a mí sí que me ha enganchado American Horror History. Ya sé que no tiene nada de nuevo, pero me encantan esas historias de terror donde dejas ir un poco de adrenalina. Además, el mito del sueño americano está ahí destrozándose por segundos con cada fantasma. Supongo que lo nuevo son todas las historias de asesinatos condensadas en una casa en diferentes épocas... Lo de la criada tiene su qué, eh? Si sigues un poco la serie, lo verás.
    A True Blood la critican por falta de argumento, a mí no me lo parece. Sea como sea, engancha.
    Y comparto tus miedos: que pase el tiempo y volverme cada vez más un personaje de Houellebecq incapaz de sentir es mi principal temor. No nos vencerán!
    Un abrazo.

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  7. Series TV de más de lo mismo aparte, esta frase tuya de miedo a "no saber vivir" me ha golpeado. Pues creo que metes el dedo en la herida que llevamos todos o casi todos.
    Besos.

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  8. Supongo que "saber vivir" es complicado. A veces basta con dejarse llevar por lo que dicen las tripas

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  9. Dona Invisible: Me encanta True Blood. A veces su argumento me da exactamente lo mismo, te lo puedo asegurar :)

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