El blog de Luisa Tomás
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miércoles, 16 de febrero de 2011
Sed de sangre
Ayer me dijo mi amigo Manon, un tío con bastante criterio y todo mi respeto, que True Blood, para él, no será una de esas series que recordará con el paso del tiempo. Yo lo entiendo, True Blood no es Los Soprano, no es The Shield, no es Mad Men. Pero True Blood es una gran serie que, para mí, corre peligro. Y lo corre a partir de su tercera temporada. Pero puedo prometer y prometo que la primera temporada de True Blood es lo más canalla, sugerente, sensual, divertido, irreverente y sinvergüenza que yo he visto en mucho tiempo. Y eso lo recordaré. Vaya que si lo recordaré, como recuerda uno el primer beso. Y como recuerda la ingenua Sookie el día en que conoció a Eric, el que iba a ser su perdición, sin ella saberlo.
Vamos por partes y empezamos por un vídeo. Éste.
No es un vídeo promocional. Se trata de uno de esos montajes de música e imágenes que hacen los fans desesperados, como yo, por ver la próxima temporada –hace tiempo que dejé de contar por meses, semanas o días, cuento por lo que falta para que se venda la cuarta de Mad Men, lo que hace que acabó Sons of Anarchy o lo desesperante que es no tener más True Blood hasta junio–. Hoy lo he visto, navegando en este mar sin calma que es mi horario laboral, y me ha encantado.
Para empezar, la música no le puede ir mejor. Y para seguir, mezcla muy bien las imágenes. El vídeo cuenta la primera noche que Sookie va al Fangtasia –bar de vampiros y para colmilleros (aquellos a quienes les encanta mantener relaciones con los vampiros)– y conoce a Eric. Ella va con Bill, su novio vampiro, todo un fiera (y no bromeo), y conoce al displicente Eric. Lo que pasa entre ellos no voy a contarlo aquí, aunque algo se intuye en el vídeo. Los que sois seguidores sabréis distinguir qué imágenes pertenecen a la "realidad" y cuáles al subconsciente. Para los que no lo sois, os aconsejo dejar volar la imaginación.
¿Lo mejor de volver a ver estas imágenes? Descubrir más razones por las que True Blood es una gran serie. Una de ellas es la coña y la calidad con la que trata las imágenes, los ambientes... Entrar al Fangtasia con tu vestidido de niña sureña virgen, del brazo de un vampirazo, y que ese rubio de mil años despierte el deseo más oculto que hay en ti no tiene precio y, si miras bien, y ves cómo está decorado el Fangtasia, no te queda más remedio que quitarte el sombrero y amar a Allan Ball sobre todas las cosas: un póster de Drácula, un cuadro de un vampiro mordiendo a la estatua de la libertad...
Más. Y añado otro vídeo. Éste de la tercera temporada, la peor. El vídeo es éste.
¿Por qué éste y no otro?
La razón principal es porque la canción me vuelve loca, como toda la banda sonora de la serie. Pero además porque se ve estupendamente cómo aquel deseo que se intuía entre Eric y Sookie ¿aun sin ser consumado? hace que el vampirazo sea ¿capaz de sacrificarse por ella? y se tueste al sol cual lagarto. Que por qué pongo interrogaciones. Fácil: no os lo voy a contar todo. Pero me encanta ver a Eric, tan chungo, suspirando por esta niña cursi, que es todo un personajón. También me encanta ver al rey de los vampiros con esa urna transparente donde se ve una guarrería roja: es su amante –un apuesto joven– triturado, licuado y comprimido. Sí, lo mataron y él, enamorado, lo lleva consigo a todas partes.
Más coñas: las pintadas contra los colmilleros en la puerta del Fangtasia. Y sí, la tercera es la peor, pero el momento en que el rey de los vampiros irrumpe en directo en el telediario y le saca la médula espinal a la presentadora es impagable. Por esto y mucho más creo que es una gran serie.
Pero sobre todo, sobre todo, sobre todo, es una gran serie por la habilidad para meter historias –lo del rey gay, el tráfico de sangre de vampiros, la magia negra, el hermano de Sam, los amores de Jason, la secta fanática...– en una serie que parte de un argumento disparatado –los japoneses inventan la sangre sintética y los vampiros no necesitan succionarla de los humanos, por lo que empiezan a "convivir"–. El humor negro, la sensualidad, la atmósfera, la música... Y el placer de volver a verla y ver lo que antes no habías visto –detalles como ese periódico sensacionalista sobre una mesa con un gran titular: "Angelina adopts vampire baby"–. Si a esto le sumamos la banda sonora, lo buenos que están todos, le añadimos un poco de sexo, una pizca de irreverencia e incorrección política, el resultado es que... o llega pronto la cuarta o la que esto firma tendrá que buscar palabras nuevas que sustituyan a la expresión "echar de menos", pero hiperbolizando, exagerando y, por supuesto, viendo de vez algún cacho de mi adorada True Blood.
P.D: La dosis semanal de The Vampire Diares no aplaca mi deseo. Eric sigue siendo más total y sinvergüenza que Damon Salvatore, y ya es mucho decir.
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Espero que ese reino de vampiros no triunfe sobre la tierra. A mí me gusta mirar las noticias sin sobresaltos.
ResponderEliminarHombre, encuentro muy interesante lo que dices. Que a partir de una base o historia algo disparatada, se pueda funcionar tanto con una ficción, manejando bien los ingredientes. A eso le llamo yo habilidad.
Saludos con sangre.
Hey, Igor. QUé tal.
ResponderEliminarES una serie muy hábil, sí. Y plantea las excusas perfectas para tratar el tema que es para mí el eje de la serie: la exclusión.
Saludos
No he visto la serie (mira que me la recomiendan) pero he oído sus canciones, molan: I waaaanaaaaa do baddd things withh youuuu, que voz más chula dice eso ;)
ResponderEliminarY bueno, me resulta interesantísimo lo que dices, el alento al final sale, si existe. hace tiempo hablaba con amigos de los spaguetti westerns de Sergio Leone, bajo presupuesto y supongo que rodajes vertiginosos, pero se juntan Leone, Eastwood, Morricone hace la música...y te sale una peli más que apañada.
Por cierto, creo que te he hablado alguna vez de una novel de vampiros que se titula "Sueño del Fevre", ¿no? no sé si me dijiste que la habías leído. Si no lo has hecho, te envidio.
Un saludo :)
Y yo te recomiendo que la veas: suean el I waannaaa do baddddd things with youuuuu.... y empieza el disdfrute.
ResponderEliminarDe acuerdo con los espagueti westerns. Qué grande Eastwood.
No he leído "Sueño del Fevre". Sorry.
Bs
Pues te lo recomiendo vivamente. Vampiros y humanos en la época previa a la guerra de secesión, surcando el Mississippi en un barco de vapor lujoso y decadente ;)
ResponderEliminarHOY TE DOY LA ENHORABUENA. ME HA GUSTADO MUCHO TU COMENTARIO.
ResponderEliminarPaquita
Tomo nota, Explorador.
ResponderEliminarGracias, Paquita.
Nice article, thanks for the information.
ResponderEliminarCHULO!!VAYA UNAS LOQUICAS QUE ESTAMOS HECHAS!! jejejeje me gustó mucho leerte, me has dao un poquico de sosiego en la espera de la entrega de la cuarta.... vaya un par de freakS JAJAJAJA.... pero es que aaaaaiiinnnnnssssssss.... me caguen el vampirazo por dioooooooooo.....
ResponderEliminarANFROLIA
RECTIFICO........ya se me ha pasao el sosiego.....AHORA QUIERO MAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!! GGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRRHHHHH ...JAJAJAJA
ResponderEliminarAnfro