El blog de Luisa Tomás

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lunes, 12 de julio de 2010

Otra de héroes


Vivan los héroes, que nos hacen más felices. Vivan, porque hoy estamos aún más contentos que ayer. Porque ellos nos enseñan que en esta vida todo es posible, hasta lo que parece imposible, lejano, patrimonio de unos pocos.
No voy a decir nada del Mundial que no se haya dicho o no se esté diciendo en todos los sitios. Pero sí trataré de decirme a mí misma por qué el fútbol es tan grande, por qué no puedo parar de llorar cuando veo el gol y por qué de todas las celebraciones que hubo anoche la que más me gustó fue la de una niña de origen sudamericano que estaba bailando en la calle con su familia, se acercó a mí, que acababa de dar una verónica amorantá (bueno, vale, con menos hondura, pero en la intención Morante se me salía por el alma) con una bandera con un toro por escudo y me dijo, con mucha gracia y una minifaldilla de volantes, "soy español, español, español, español...".
Y no os confundáis, esquilmados lectores. Lo mío no es orgullo patrio. Nunca he sido de banderas ni de patrias ni de nacionalismos ni de na de na. Por eso celebro el Mundial, porque esta victoria es mucho más que una copa que nos acredita como la mejor Selección del Mundo. Es la victoria de un país sin complejo de serlo, plural y cada día más mestizo que ha liberado, con naturalidad y sin exabruptos, su bandera de cargas políticas. Esto ya no es el cortijo de nadie, es el sitio de todos y además tiene un puñado de valientes que van y ganan la Copa del Mundo. Ole. Y puede sonar obvio. Pero nos ha costao. Y nos ha costao mucho, qué coño, sacar las banderas a la calle para celebrar con unos colores. Somos 40 millones de personas dando botes de alegría y los colores nos unen. Nada más. Por fin, nada más. Y, en parte, gracias al fútbol (y a Nadal, y a Gasol, y a Alonso –a mi pesar, me cae mal– y a Pedrosa..., todos ellos ganadores sin complejos). Joer, si hasta en el Empire State ondea hoy una bandera española... ¿Cuándo se ha visto esto? Qué pasada.
Vi el partido con tres egipcios y un español al que no le gusta el fútbol. Después de ganar, vi en un bar donde no había ni una sola persona que lleve más de una generación aquí cómo el capitán levantaba la copa, para regocijo de un montón de niños de origen magrebí que no paraban con las trompetas y que lucían con orgullo su camiseta roja (falsa, claro) sin ser conscientes, quizá, de que su padre, al lado, siete años atrás se había jugado el pellejo en una patera. Y daba gozo verlos. Y oírlos gritar: "Iker, Iker, Iker...". Y el bueno de Iker llorando. Y yo con los pelos como escarpias.
Y es que ese muchacho me parte el alma. Hace más bien el abrazo de Casillas y Puyol que un montón de horas de tíos con corbata legislando sobre los pueblos y las naciones y marcando las distancias. En su abrazo está lo que nos une, que es mucho más que lo que nos separa. A ellos, a la niña sudamericana y a los chavalitos magrebíes que, además, le han devuelto el fútbol al barrio, porque se ponen en cualquier esquina a dar balonazos (a molestar al viandante, dirían los remilgados). Pues qué alegría. Qué grande es el fútbol. Y qué buena entrada ha hecho hoy mi amigo Manon. Ha sido verla y otra vez el lagrimón. Manon, tus imágenes valen más que mis mil palabras.
Y cómo me alegro de que España haya ganado el Mundial. Por mí, por ti, por todos, por Iker y por todos sus compañeros, pero por Iker primero.
La absurda y machista polémica que surgió al principio del campeonato (diciendo que el chaval andaba poco fino por la presencia de su novia) ha sido silenciada haciendo lo que mejor sabe hacer: parar. Y con un beso: Iker cierra bocas con un beso. Qué grande eres, chico. Que espontáneo y natural. Y cuánto te quiero y admiro.
Tu triunfo es el nuestro. Eres grande entre los grandes sin dejar de ser del barrio. Tu sencillez es el colmo de la elegancia. Con cuánta verdad toreas –que diga, juegas al fútbol–, alegría del callejón en soporíferas tardes isidriles. ¡Sol! Eres un héroe, que es más que superhéroe porque nunca has dejado de ser humano (he ahí el beso y los enfados y los fallos, que los tiene, claro, como todos). Fue marcar Iniesta y romperte tú a llorar. Y yo contigo. Y qué más decirte, Iker. Pues que eres aún más hombre cuando lloras como un niño.

19 comentarios:

  1. Qué fuerte. Ahora, por curro, tengo que escribir una loa a Iker Casillas. Creo que voy a plagiarme a mí misma. No creo que Luisa Tomás, que soy yo, venga a quejarse. Dios, qué caos de personalidades tengo

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  2. Alegría, es lo que nos han regalado los chicos de la Roja.
    Íker es un campeón y un ejemplo a seguir. Siempre lo ha sido, debates absurdos a parte.

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  3. Enorme, y es cierto, cuando uno siente que aquí cabemos todos, se siente feliz, sin más razón para serlo que el hecho de disfrutarlo como se merece.

    Un beso enorme por la entrada, muy emocionante.

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  4. Gracias, Explorador. Muchas gracias.
    Maga, sí, Casillas es genial.
    Besos a vosotros.

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  5. Qué bonita y emocionante reseña has hecho de todo lo que vivimos anoche. Yo aún estoy como en un sueño, no me lo acabo de creer, tantos años de decepciones y ahora llegan estos chavales y con un excelente juego y sentido de equipo y llegan hasta lo más alto, la sensación ha sido inigualable. A mí también se me escaparon las lágrimas al ver a Casillas, tan mono él, llorar tras el gol de Iniesta, ver cómo lloraba Piqué y salté como una loca con el golazo de mi Iniesta, que le puso la guinda a un gran mundial. Son muy grandes!!!

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  6. Gracias Atticus. Tu Iniesta es muy grande, sí. Es un jugadorazo

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  7. Son grandes y por una vez nos sentimos representados por ellos, no son de nadie y son por ello de todos!!!

    Me has emocionado, y eso que llueve sobre mojado

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Gracias, Pilar. Es que yo también estoy muy emocionada.
    Lo estamos pasando muy bien y viviéndolo con mucha alegría. Falta nos hacía

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  10. Realmente han sido héroes, y por una vez, por una maldita vez, el fútbol ha sido justo: han ganado los mejores, han ganado los que merecían, han ganado los que trabajan y levantan castillos, no la destrucción, la mala educación y la especulación.
    Este verano no tomaré el sol en honor a Iniesta.
    Saludos.

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  11. Pues sí, verdaderos héroes. Iniesta... Qué chaval. Da gloria verlo.
    Gracias, Igor.
    Saludos y campeones, oe, oe, oe, oe...

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  12. Cuanto coincido contigo, ese Casillas es...quien nos ha emocinado en todo el mundial, como ha sabido estar en todos momentos en su sitio, ¡¡¡¡y dando todos los meritos a sus compañeros!!!! para mí que ha sido el alma del equipo, en unión, compañerismo y derroche de simpatia.
    Saludos.Paquita.

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  13. Pa mí es que Casillas es lo más grande. Es genial. Gracias, Paquita

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  14. Vaya ambientazo que había ayer en Madrid... Lo estuve siguiendo por la tele y cuando por fin llegaron los jugadores al escenario y empezaron con la celebración (o mejor dicho, siguieron con ella), me entró una envidia de no poder estar allí..
    Por fin hemos hecho historia como País, que ya tocaba. Y ha sido gracias a todos y cada uno de los jugadores, incluso los que no jugaron y también merecieron jugar. Porque lo bueno que tiene esta Selección es que no destaca un jugador por encima de los demás, todos son unos cracks.

    Saludos!

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  15. Fue genial. Por aquí lo pasamos muy bien. Yo sólo los vi "pasar". Llegué a tiempo de verlos en Puerta de Toledo. Ir a la fiesta final era imposible. A las siete ya no se podía llegar. Fue una pasada, sí. Mucha alegría.
    gracias, Mary-Chan

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  16. Me ha gustado mucho la fuerza y cariño con que has escrito este post sobre los héroes de la selección española. Para mí las lágrimas de Casillas fueron el momento más emocionante del mundial.

    Hice algunas fotos el día de la celebración en Madrid, si quieres verlas:

    http://apuntes-sin-papel.blogspot.com/2010/07/fotos-de-la-celebracion-del-mundial-de.html

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  17. Gracias, xalons, para mí esas lágrimas fueron emocionantísimas. Muy humanas.
    Claro que quiero ver las fotos, ahora mismo
    Gracias.
    Bs

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