El blog de Luisa Tomás

El blog de Luisa Tomás

viernes, 18 de junio de 2010

Cosillas –pocas– de "Lo que el viento se llevó"


La vida se compone, en buena medida, de pequeños rituales, costumbres, hábitos, que la hacen a una muy feliz –y no nos engañemos, si lo dejáramos todo en manos de la espontaneidad o de la improvisación, no aguantaríamos la arritmia–. Las rutinas –sobre todo si son elegidas– son más que necesarias. Yo tengo alguna que otra, casi todas confesables. Por ejemplo, una tarde de verano y de chicharra –las hubo aquí en Madrid, antes de que este semitemporal nos recordase que el tiempo, como el ánimo, pasa de la luz al gris en lo que dura un ¡ay!–, con el sol pegando en el tejado de mi casa, la terraza intransitable, las plantas agónicas y el asfalto a punto de fundirse, me tiro cuatro horas de sofá, con las persianas bajadas, a oscuras, a ver "Lo que el viento se llevó". Y esto más que un ritual, ya es puro vicio. Por lo que se goza. Y se sufre. Pero sobre todo se goza. Y es que ya no se hacen películas como entonces.
Pienso en otras, y las hay que me encantan; pero creo que ésta es mi favorita. Y si me propusiera hacer un post sobre todo lo que me gusta de "Lo que el viento se llevó" –de la música a los vestidos– sería un post interminable. Digo más, necesito sólo un blog para hablar de esta película. Pero hoy me limitaré a dar cuatro o cinco pinceladas, quizá seis si me suelto.
Ay, madre, en la que me he metido... ¿Y ahora qué digo? ¿Por dónde empiezo? Por el principio, o por el final, no sé. Ambos son Escarlata. La omnipresente Escarlata, reina absoluta de las cuatro horas de película, porque en ningún momento hay acción paralela. Es decir, hay guerra (y conocemos sus desastres a través de lo que Escarlata hace en el hospital), su amado Ashley está en la guerra (pero no lo vemos, lo sabemos a través de ella)... Todo, todo lo que pasa, pasa por Escarlata. Lo bueno y lo malo.
Escarlata es una mujer arrolladora. Niña bien de una acomodada familia sureña, Escarlata no se resigna a ser lo que se supone que debe ser (la esposa perfecta), quiere ser y hacer lo que le da la gana. Y eso tiene un precio. Para empezar, se enamora del pardillo de Ashley (y yo la entiendo, pero a él lo abofetearía repetidamente), un ser totalmente constreñido en las formas impuestas. "Claro que te quiero, Escarlata, y por ti he estado a punto de olvidar a la mejor esposa que un hombre pueda soñar", y cito de memoria. Pero eso es lo que le dice. Es decir, ella le encanta, pero con lo bien que está uno con una mujer como Melita, que no haga ruido, para qué complicarse con la caprichosa e indomable señorita O'Hara. Y me duele hasta la extenuación cuando él vuelve de la guerra y se pone a hacer el ñoño mientras ella se traga el orgullo y va a buscar el dinero para salvar Tara. Rozando los límites del decoro –cayendo casi en la prostitución–, Escarlata saca sus malas artes para obtenerlo de Rhett. Fracasada, es capaz de casarse con el viejuno novio de su hermana para sacarle la pasta. Así es. Y así salva Tara. Y con ella el nombre de su familia y a su familia misma. Y a la de Ashley, de la que lleva haciéndose cargo desde que él se fue. Conclusión: este tío es un pasmao. Y un verdadero inútil. Y un cobarde. Y ella, aun así, lo adora. ¿Por qué? Porque Escarlata es caprichosa. Sí, y también valiente, y generosa –a pesar de aparentar ser lo contrario– y aguerrida, y luchadora. O sea, que tiene un par. Y sobrevive. Y pasa de tontear con toda la mocedad del sur –coquetea con todos, no le gusta ninguno, salvo Ashley, claro– a cuidar amputados de guerra y a huir con un carro con la esposa de su amado. Es capaz de todo. "Pobre del que se enamore de ti, Escarlata", le dice Rhett, a sabiendas, claro, de que él ya estaba enamorado hasta el tuétano de ella, y que eso, probablemente, lo haría desgraciado.
¿Hablo de cuando ella le dice "no es usted un caballero". "Ni usted una dama", dice él? Pues sí, ninguno de los dos se ajustan a la idea de caballero y dama de la época. En eso son iguales y precisamente, cuando intentan serlo, y él quiere complacer a la sociedad más conservadora, empieza su decadencia como pareja.
¿Hablamos de las desgracias? ¿De las muertes? ¿Del hambre? ¿Recordáis que la segunda vez que Escarlata dice "ya lo pensaré mañana" acaba de matar a un hombre? ¿Recordáis la primera? Lo dice frivolizando, cuando les dice a unos y otros que si bailará con ellos o les concederá el honor de traerle el postre...
¿Y qué importancia le da Escarlata al matrimonio? Ninguna. ¡Qué escándalo! ¡Una señorita del Sur, y de buena familia, y en el siglo XIX que no da importancia al matrimonio! Pues no, ninguna. Se casa tres veces: una por despecho –así, con toda la frialdad del mundo–, otra por dinero –contante y sonante, juró no volver a pasar hambre–, la tercera, con Rhett, ¿por diversión? No sé. Esto ya lo pensaré mañana.
De cualquier forma, si una niñita bien, tan mona, educada para ser esposa ejemplar y estar siempre correctísima en sus formas, es capaz de hacer todo lo que hace, es que dentro de Escarlata hay algo muy poderoso: el valor. Ése es su mayor tesoro.
Otra cosa. ¿Habéis reparado en el valor simbólico de las escaleras en esta película? Cuando Rhett Butler conoce a Escarlata, ella está arriba; él, un truhán, pendenciero, jugador..., abajo. Cuando Escarlata sufre un aborto, ambos están en lo alto de una ostentosa escalera roja. Ella dispara a un hombre desde una escalera medio hundida de Tara. ¿Y dónde termina Escarlata? Llorando, en la escalera.
¿Hablamos del orgullo, del honor, de la cobardía, del matrimonio, del amor, de la familia... en esta película? ¿Hablamos de si Rhett Butler y Escarlata alguna vez se quisieron de verdad? ¿De la relación de Melita y Escarlata? ¿Es Melita una pasmada o en el fondo es demasiado lista?
Son demasiadas cosas. Por hoy ya basta. Mañana será otro día.

16 comentarios:

  1. Nunca creí que Melita fuera una pasmada. Ashley si, pero ella no. Lo de las escaleras si que me había llamado la atención antes. He visto Lo que el viento se llevó muchas veces. Siempre digo que no es mi película favorita, ni siquiera una de ellas y sin embargo, siempre que tengo la oportunidad vuelvo a verla. Tiene magia. Por cierto, que la secuela que le hicieron debería estar penada y sus responsables fusilados sin juicio

    Saludos, Luisa

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  2. Yo la secuela no la he visto. Ni ganas. Y Melita tiene tela. Merece un post. Gracias, almalaire

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  3. No es una de mis pelis favoritas, pero como la pille la veo, es que esta peli esta hecha para engachar como el tabaco, la verdad es que es un placer leer tus datos porque yo soy de las de verla y ya lo pensaré mañana.
    Besos
    Ah! la secuela es inclasificable e innombrable.

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  4. Tiene la facultad de ser una de esas pelis que, si las pillas... pues la ves, aunque sólo sea para ver los vestidos.
    A mí me encanta.
    Gracias por la fidelidad. He andado hoy por tu blog.
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  5. Me he divertido mucho con Escarlata. Arrolladora. Me he reído con lo de que a él lo abofetearías repetidamente. Y me he sonreido con esas rutinas de verano. Es verdad, si lo dejas todo a la improvisicación, te da un ataque. Y además, haces menos cosas.
    Lo de las escaleras. Sencillamente genial. Se me había pasado por alto y es evidente que tienes razón.
    Saludos.

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  6. Por Dios, Melita es un gran personaje y una tía de los pies a la cabeza. Sí, Ashley es francamente abofeteable.

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  7. Gracias, Igor. Siempre te pasas por aquí, y lo agradezco. Eres, en parte, responsable de este post.
    Grcias
    Manon, Melita es un personaje muy interesante. Y la tía traga que da gloria verla -el momento de Escarlata entrada sola a la fiesta, de rojo, cuando todo el mundo dice que estaba abrazádose con Ashley en el almacén, y cómo Melita la recibe y acoge... es sencillamente genial-.
    Y entre todos, el pobre Ashley hoy se va a llevar una paliza.
    Bs

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  8. Para mí es la película, no porque sea mi favorita, sino porque de pequeño la veía y me parecía que toda su grandilocuencia, su colorido, su dramatismo, su crueldad, su fiereza...eran algo distinto de las vidas que veía, más grande y más arrebatador,y además, con la ventaja de que al acabar de verla, uno no había sufrido grandes daños, a difernecia de los personajes, así que sentía mucho sin sufrir muchos daños. Supongo que el hecho de diferenciar bastante entre las pelis y la vida me hizo no ser muy cinéfilo. Y esa banda sonora, por favor. Y esa escena final. Y esa silueta recortada contra el cielo ardiente del atardecer. Muy grande. gracias por recordarla, y por lo de las escaleras, me pasa lo que a Igor, no me había dado cuenta.

    Un abrazo :)

    Chaaanaaaaaaaaaaaaaaan channnnaaaaaanaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    chanaa chanaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaannn...

    ;PP

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  9. Gracias a ti, Explorador.
    Qué bien te ha quedado la musiquilla final... A mí me encanta por todo.
    Bs y gracias

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  10. Nunca he tenido paciencia para aguantar tantas horas en una pelicula, pero esta vez me has picaoooooooo.Y MIRA QUE LA PONEN VECES.
    La próxima vez con las ideas que me has dado me la trago enterita y lo mejor (si que la voy a entender).
    "Una que no es muy peliculera".

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  11. Pues ser peliculero es muy divertido. Anímate, Paquita. No hay nada mejor para llevar la realidad que una buena dosis de ficción.
    Gracias y besos

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  12. Me ha gustado mucho leerte y has conseguido dar luz en algún punto sobre el que no había pensado, y eso es raro, porque adoro esta película, y por tanto la novela, que es magnífica. Las escaleras, tengo que verla de nuevo!

    Gracias, y sobre qué es Melita, pienso que en palabras de Almudena Grandes en Malena es un nombre de tango, una mujer vampiro, con educadas maneras del antiguo Sur, pero eso.

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  13. Hola, Pilar, gracias por tu aportación. Melita, en su simpleza, aparente, es un personaje muy interesante. Muchas maneras, pero buen corazón y mucho aguante, quizá por la gratitud que siente hacia Escarlata, quizá. Pero, aun así. Otro día hablamos de ella

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  14. Creo que esta fue la película que definitivamente empujó al cine a donde está ahora: un entretenimiento a nivel mundial, pero también el arte que más atrae a las masas.
    Saludos!

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  15. De acuerdo contigo, ethan. Además, es una verdadera obra de arte. Dentro de 30 años seguiremos hablando de ella.

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  16. pues yo comparto muchas de tus opiniones , a mi desde niña es la pelicula que mas me ha gustado , pero te falto poner algo de enfasis en en el amor que se tiene por que escarlata ama lo que no puede tener es la razon de vida cuando no puede tener a asley lo busca y sueña con el y redh que no es de los que se casan por que tiene muchas a su dispocicion sabiendose galan y buscando afanosamente el amor de la que no lo quiere y cuando se consige lo que se quiere se deja , cuando escarlett estaba a punto de perder tara paga los impuestos y por que no regresa y cuando se casa con redh tampoco regresa solo cuando esta sola regresa a tara como el consuelo final regresar a lo que fue y a lo que era su sitio comodo por asi desirlo

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