El blog de Luisa Tomás

El blog de Luisa Tomás

martes, 13 de septiembre de 2011

Mientras el mundo gira...

Alguien resumió alguna vez lo que significa la ausencia. Y lo hizo en términos matemáticos. Era algo así, y cito de memoria, como: "Matemáticas de la ausencia: a dos le quitas uno y te queda medio". Eso es más o menos lo que significa echarse de menos, sin dramatismos ni coplas, sin palabras grandilocuentes o patéticas. Y no es que yo hable de mí misma ni de mi ausencia en esos términos (tengo ego pero no tanto), es que este mes y pico le ha dado a mi pobre cabeza y a mi maltrecho corazón para definir algunos términos que incluyen el hecho del amor como un reflejo involuntario. Claro, que mucho mejor lo definió Shakespeare: no es amor el amor que cambia cuando una alteración encuentra.

Salvada esta entradilla emocional, me paso a los consejos prácticos: no os gastéis siete euros en ver "La piel que habito". Si os los gastáis en vino, os vais a reír más. No me ha gustado nada. Y mira que hay películas de Pedrooooooo que me encantan –"Volver", "Qué he hecho yo para merecer esto", "Mujeres al borde de un ataque de nervios"...–, pero ésta da un bajonazo... Para empezar, es totalmente previsible, aunque Almodóvar se enreda innecesariamente en la narración y los tiempos. No os la voy a destripar, pero sí os diré en una frase para que os hagáis a la idea de lo que va el tema: "Historia sádica y cruel de un resentido que juega a ser Dios". Elena Anaya, monísima e inexpresiva. Marisa Paredes, de diva venida a menos con menos credibilidad que los anuncios de los bancos. Banderas... en fin. Quizá el mejor, pero nunca ha sido un buen actor. Eso sí, ¡guapísimo! Y nada más. Bueno, sí, mucho más, pero no os lo voy a contar. Ah, verosimilitud cero.

Por lo demás, me reservo espacio en mi blog, que es más vuestro, para futuras palabras relativas a Estambul y a las series que vuelven, "Crónicas Vampíricas", "Hijos de la anarquía"... Para Mou y las almas merengues. Para el otoño y sus pesares, su abatido asfalto, sus colecciones llenas de soledades, sus fascículos en oferta. Y por el precio de una primera entrega... alguna fumada mental para los corazones abandonados a su suerte. Para ellos, la primera canción de esta nueva etapa.

10 comentarios:

  1. No veo el primer comentario... Así que lo repito porsiaka... Como alguien con criterio se puede dejar la pasta con Almodóvar...???

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  3. Anónimo, quizá es que no tengo criterio. Fíjate si tengo poco que creo ciegamente en esta frase de Shakespeare: no es amor el amor que cambia cuando una alteración encuentra. :)

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  4. Ay, compa Luisa, con el tiempo que llevaba sin pasar por aquí, y el disgusto que me llevo... Que no, mujer, que era solo un chiste malo; pero lo que sí es cierto es que no compartimos para nada apreciaciones sobre la última peli de Almodóvar. A mí sí que me ha gustado, y mucho, como explico en la reseña publicada en mi "ciberchabolo"; pero es lo de siempre, con este hombre no caben medias tintas: o adoración o repudio (¿indiferencia? eso jamás de los jamases...).

    Un fuerte abrazo y buen día.

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  5. Ya veo, ya. Bueno, tiene que haber de todo. A mí ésta no me ha gustado nada. Qué le vamos a hacer.
    Un abrazo y gracias, Manuel

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  6. En el fondo me da pena todo esto.
    Bueno, la entradilla emocional, magnífica. Me quedo con las mates y este santo hombre, que nada tenía de santo, Shakespeare. Verdad.
    Luego, espero a Mou, quien señala los caminos del señor.
    Y me da pena lo de Almodóvar. No la he visto y la veré. Obligado. Me da pena porque no me cae nada bien pero tiene algo. Tiene cine. Algunas veces recuerdo Átame.

    Luisa, feliz de leerte tus verdades cortantes.
    Saludos.

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  7. De la mano de Shakespeare, da gusto reencontrarte.

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  8. Igor, paciencia con Almodóvar. Tiene algo, sí: concepto de la estética. Y alguna buena película. Y gracia. Átame es fabulosa.
    ¿Verdades cortantes? Ay, cómo pesan.

    Pilar: el gusto es mío

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  9. Hola Luisa,
    gracias por los comentarios sobre la película de Pedro, aún no la he visto y me gusta leer la opinión de la gente. Un saludo violeta, Maribel

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  10. Gracias a ti, Maribel. Si te animas... ya me cuentas.
    Un abrazo
    Luisa

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