El blog de Luisa Tomás

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sábado, 16 de febrero de 2013

Perdiendo el tiempo con La Bruja de las Palabras


El frío y pálido acero atravesaba su pecho: era el recuerdo de su sonrisa.

La Bruja de las Palabras se había rendido. Ya no buscaba razones que explicaran su ausencia. Pero...

...pero ojalá se hubiera quedado más noches. Entonces ella le habría contado por qué a veces los atardeceres rojos le ponen triste.

Si hubieran tenido más mañanas, ella le habría contado por qué lloraba a veces dormida, cuando los sueños castigaban su corazón y su mente devolviéndole una imagen de niña abandonada a su suerte en la desolación de una habitación sin puertas ni ventanas y sin padres que la socorrieran ni abrazaran.

Si la vida les hubiese concedido más paseos, él habría entendido que la mirada de ella estaba atravesada por los poemas de Garcilaso y Juan Ramón. Y que compró cada vestido pensando en él.

Si le hubiese concedido más minutos...

...quizá él ahora sabría por qué a veces la ingenuidad y otras la picardía. Por qué dudó aquel día. Por qué escribió tal verso. Y por qué tanta imperfección, tanto borrón y tanta tinta.

Si no hubiera medido tanto las horas, ni los días.
Tanta fracción. Tanta parcela.
Si el reloj no hubiera pesado tanto...

...quizá habría descubierto que bajo esa maraña de letras y de emociones que era La Bruja de las Palabras había alguna que otra metáfora confundida en la que valía la pena quedarse un rato. Quizá, a veces, el tiempo mejor aprovechado es el que se pierde.




5 comentarios:

  1. ¿El tiempo se pierde o no? En realidad qué poco sabemos sobre él, y sobre nosotros que somos en su fluido. Quizá por ello perder el tiempo no signifique lo que parece, si somos tiempo. Y cuando midamos, nos enfrentamos a un espejo.

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  2. El tiempo no existe, dafd. Es sólo una convención para ordenarnos. A veces pienso que nos iría mejor si fuéramos un poco más caóticos

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  3. Crepuscular, con esa interesantísima anotación sobre el tiempo. Quizá sí, quizá sea una ilusión como nuestro paseo sobre la Tierra. O no, no lo sé.
    Si no hubiera... Te juro Luisa que lo entiendo perfectamente. Ese si no hubiera me lo he repetido yo un millar de veces.
    Besos.

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  4. El tiempo es como una espada de Damocles que nos atosiga y a veces nos lleva más rapidamente hacia el final. ¡Que paradógico! ¿no?.
    Besos de gofio.

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  5. El tiempo pasa, y nunca sabes cuando lo pierdes, o recobras..queda la esperanza de que algo en el futuro, lo llene. Un beso :)

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