El blog de Luisa Tomás

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martes, 7 de febrero de 2012

Infinito y servidor de nadie




La última vez que se me rompió el corazón (y si digo la última es porque no habrá más veces), cogí sus trozos, les eché sal y limón y me los bebí en un tequila. Después, me puse un disco de Bunbury y entendí que sólo las grandes historias llenan los pentagramas y las novelas, las películas y las poesías.

Me importa poco –digo más, me hace venirme arriba– que se diga que Bunbury sobreactúa, se adorna, se gusta, se excede, se entrega a la extravagancia. Me da igual (y a él, ni te cuento: "servidor de nadie"). Me dan igual las críticas, que serán buenas o malas dependiendo de las filias y las fobias de cada cual. No me importa que digan que está "aRaphaelado" unos; que desfina otros. Lo que realmente me importa de Bunbury –más allá de las canciones cantineras, de sus horribles trajes, de sus poses– es aquello de lo que los críticos no hablan: mi Enrique hace música para el dolor del alma.

Desamor, venganza, olvido y muerte. Éstos son algunos de los lugares comunes que vertebran su obra. Todo ello macerado con tequila y rabia: "Soportarte es mi lema para ver tu final". Canciones para derramar las lágrimas más amargas en un último trago y seguir el camino: "Nómada del corazón, vendí flores sin aroma". Letras a corazón abierto, sin medias tintas: "En mundos venideros, nos echaremos de menos o envejeceremos a la vez". Palabras que envenenan el recuerdo: "Me calaste hondo, y ahora me dueles. Si todo lo que nace perece del mismo modo"... Y la muerte. La muerte en el sentido más medieval. La muerte como aquello que todo lo puede, que todo lo iguala. "Piensa que en el fondo de la fosa llevaremos la misma vestidura". La desesperación, recurrir a Dios: "El porqué de tus silencios, qué quieres ocultar. El porqué de tanto tiempo sin hablar. Dios te libre de inventar, de mentir o de callar"...

Y un deseo último, tan humano, tan cruel: "Y engáñame un poco al menos, di que me quieres aún más, que durante todo este tiempo lo has pasado fatal, que ninguno de esos idiotas te supieron hacer reír... y que el único que te importa es este pobre infeliz". Dios, qué tema éste, Infinito. Tan de taberna. Tan sufrido. Tan amargo. Tan hermoso.


Y con él os dejo, aunque podría estar horas. El domingo tuve la suerte de verlo actuar, de contemplarlo, de celebrarlo. Y es para no perdérselo. Aquí, en este vídeo, canta con Shuarma, de Elefantes, un grupo ya desaparecido que molaba mil. Otro día os hablo de ellos. Por hoy, basta con Bunbury, con "Infinito" y el minialtar casero que le hicimos el día del concierto, donde, además de él, lo que más me gustó fue disfrutarlo en familia. Eso sí, echando muchísimo de menos a mi sobrino de quince, Alfonso, el mayor "bunburista" del mundo, que no pudo venir por ser menor de edad y darse el concierto en un sitio cerrado. Cosas de las leyes. Habrá más.

Por cierto, en este vídeo beben mezcal. En esta versión, de la misma canción, tequila.


7 comentarios:

  1. Querida Luisa, soy de los que piensa que este señor se gusta. Pero también me da igual. «Mar adentro», en mi opinión, sigue siendo una de las mejores canciones que jamás he oído. ¡Oh!
    Besos.

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  2. Me quedo con sus poses, sus trajes, con su voz y su gesticular. De él, hasta los andares.

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  3. Mucho Enrique en este Bunbury que no se deja seducir por nada.

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  4. Uffff a mí también me encanta esta canción, es de las que hacen pupa, tanto con la música como con la letra (sí, es de las pocas que consiguen que escuche la letra), me encanta esa faceta de Bunbury y este tipo de canciones. Una delicia!!!

    Un abrazo!!!

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  5. Querido Igor, se gusta, sí. Pero no creo que eso sea tan malo. Si no se gustara un tipo como él habría un problema. SE gusta. Me gusta. "Mar adentro" es una maravilla.
    Cuchilla, te quedas con to. Y no me extraña.
    Pilar, qué bonito lo que dices.
    Atticus, a mí me vuelve loca.
    Bs "pa tos"

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  6. Me gusta mucho. Pero sus dos últimos discos no mucho, admirto su perpetua búsqueda, pero creo que debiera haber profundizado un poco más y pulir ciertos aspectos que, personalmente, me parecen lastrar un poco sus trabajos. Pero el riesgo merece ser alabado, y ademas, hay tan buenas canciones...un seguidor mas que no pudo estar con él y con mis amigos viendolo en salamanca :(

    En fin, de mayor aprenderemos a ser pequenyos. Un abrazo :)

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  7. Explorador... ¡te echaba de menos!

    Sí, con sus más y sus menos, tiene excelentes temas
    Bs y no nos faltes más

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